De noche aprovecho más que nada de navegar, pero tratándose de televisión, a veces me detengo en programas de entrevistas y lates.
Ahora veía a Luli (chica de Farandulandia, que ahora sólo quiere actuar y bailar más "en serio") que puede hablar en televisión de bulimia, de violencia intrafamiliar, de un secuestro como experiencias personales, pero su forma de hablar y gestualidad hacen dudar... veo a Álvaro Escobar en su late "Más vale tarde" y es así, por la naturaleza de estos programas debe entrevistar a todo tipo de personas. Como a mí él me cae bien, me queda desearle larga vida al programa, pero lamentablemente no lo puedo seguir por lo tarde que es; estos días excepcionalmente lo he hecho: algunos días los invitados no me han interesado y otros sí. Ayer por ejemplo debatían Andrés Velasco y Franco Parisi, una instancia que se agradece.
"Sin Dios ni Late", con Vasco Moulian, tiene otro sello; Vasco es un loquillo, y a veces está muy arriba de la pelota, lo que no es muy bueno para un conductor, también creo que en ocasiones es algo patero con sus invitados. Pero igual lo he visto.
Lo que no he visto son los late originales, los norteamericanos. Aunque sea por imitación, es bueno que existan programas que rescaten la conversación como una forma de compartir ideas y experiencias.
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