12 febrero 2009

Dulce espera.

Hasta hora ha sido así, gracias a Dios sin grandes molestias, claro que ahora entro en la recta final y el tamaño de la guatita va creciendo rápidamente, lo cual trae varias consecuencias...

La depresión estuvo muy presente el mes de enero, ahora el ánimo ha estado mejor; yo sólo quiero que no se presente la depresión post-parto, hay que pensar positivo no más.

Como ya tengo 7 meses, tuve que pensar ya en comprarle ropita... aunque cada día siento a Rayén dentro de mí, ese solo acto es un paso más concreto, como que la niña ya está aquí, es un sentimiento bien especial.

Me he cuestionado nuevamente si seguir o no con el blog, el desánimo ha influido bastante en ello, pero no quiero bajar los brazos, esa sensación tendría si cerrara este espacio... no me importa que los comentarios sean pocos, no quiero perder un lugar donde soy yo, donde entrego parte de mi esencia y me basta eso... claro que la retroalimentación es importante, pero no le podido dedicar mucho tiempo en estos meses a la "reciprocidad bloguera".