20 mayo 2007

De mi ausencia... y del enojo.

Hace poco miré el calendario y me di cuenta que en realidad quedan sólo ¡5 meses! (horror) para el día D (el examen).

En todo caso, la razón de mi ausencia por estos lares se debía a dos motivos:

- PC en la UTI; acaba de salir sano y salvo, con la mayor parte de la información respaldada afortunadamente. Nos mantuvimos con otro para cosas urgentes, pero la conexión era muy lenta, me ponía de mal humor esperar tanto.

- Estaba sumamente molesta conmigo misma; ésa es una situación compleja, pues no es como cuando te enojas con alguien y puedes no hablarle o alejarte por un tiempo... En este caso puede uno escoger varios caminos que no llevan a ningún lado -conveniente o positivo- y por ellos anduve: tratando mal a otros y a mí, cometiendo ciertos autoatentados que no describiré... nada grave, claro, pero hay muchas y sutiles formas de hacerse daño.

Cuando estoy enojada me bloqueo; antes era capaz de escribir páginas y páginas en mi diario de vida, lo que no sirve de nada cuando el problema es siempre el mismo y la escritura se convierte en una especie de vómito que ni siquiera purifica o alivia. Ahora no escribo, me enojo y esa molestia me nubla la mente, me paraliza luego de haber estado como una olla presión que a veces explota y otras no... (acabo de darme cuenta que traté tangencialmente el tema en el post de fecha 19 de abril. No importa, esta vez no borraré ni editaré nada).

Hoy me reencuentro con el simple y grato hecho de escribir. No sé por qué lo había dejado tan de lado, si me gusta tanto. Además, una bitácora que no se actualiza con cierta frecuencia sigue siendo tu espacio, eso nadie te lo quita, pero pierde un poco un elemento que es casi de la esencia... ya, he de actualizar con más frecuencia entonces...