29 mayo 2024

Otra realidad.

 

En una mañana de sábado del mes de abril, y como censista, fui junto a un numeroso grupo, a hacer el trabajo de encuestar a los floridanos que viven en el Campamento Dignidad.
Ver in situ una realidad que hasta el momento sólo había visto por televisión me hizo pensar en varias cosas, como por ejemplo y pese a las carencias que puedan tener, fueron tan amables y generosos de esperarnos con desayuno y luego almuerzo; la precariedad de muchas viviendas y las condiciones en que viven frente a otras viviendas que están dentro del campamento y tienen mayores recursos... Ahora bien, se justifica una toma de terreno (lo digo en general ) que es donde se instala un campamento y va creciendo con el tiempo, cuando en el fondo es una medida de fuerza? Puedo perfectamente empatizar con personas que han hecho esto porque no han visto salida, pero al mismo tiempo, hay familias vulnerables que siguen el conducto regular ahorrando para su casa propia, llegan a esperar años, y la obtienen... Ellos merecen también mi respeto y admiración. No deja de ser un tema complejo, que debiera abordarse seriamente en las políticas públicas de vivienda.