24 octubre 2014

Aceptar la realidad como es, vivir el presente.

Acabo de leer algo que me dio otra perspectiva... igual, lo había leído antes con otras palabras; sacudirse de los imperativos (el "deber ser") y aceptar la realidad tal como es. Esto, en términos simples, pues tiene sus especificaciones.

Estoy en un camino en el que aún no encuentro mis propias respuestas, al menos no todas las que yo quisiera. La sicoterapia me ha servido harto para ordenar algo esta maraña de pensamientos que me hacen cuestionar tantas cosas... pero soy inquieta, sé que como seres humanos estamos en permanente evolución y lo que deseo es ser cada vez una mejor persona.

En la tarde miré el patio trasero de la casa y deseé que el dueño del terreno posterior no venda nunca, pues tenemos una grata vista. Al mismo tiempo, aprecié el canto de los pájaros, el viento soplar... fue un momento agradable. Al rato, ese mismo escenario se vio trastocado por el llanto de una niña en medio de una pataleta, mi hija, sentí que la belleza anterior se había arruinado totalmente, y me malhumoré además. Claramente, eso no era cierto: el momento grato lo había vivido efectivamente y lo de mi hija, bueno, igual fue algo que no conllevé bien, pero tuve ayuda.

Ah, la meditación, es sólo centrarse en el presente, lo he de lograr en algún momento.