Contigo en la distancia.

Como creo haberlo comentado, mi novio trabaja desde marzo de este año, en un Liceo de un pueblo sureño, a 8 horas (en bus) de aquí. Hacia fin de año debería resolverse "nuestra situación" (uy, qué solemne), ya que existen altas probabilidades de que continúe trabajando por allá.

Ha pasado poco tiempo como para decir exactamente cómo me siento al respecto... es primera vez que me enfrento a una relación a distancia. Sé que sobre este tema todo el mundo tiene una postura: hay quienes descartan el asunto de plano, y hay quienes lo consideran posible (que requiere dedicación, el doble o el triple de amor y ganas de que funcione, pero posible al fin)... se me viene a la memoria un reportaje de la revista Paula, que trataba relaciones a la distancia que funcionaban pero ya a un nivel permanente, o sea, por poner un ejemplo: un matrimonio en que el marido vive en otro país, y acá en Chile su señora y sus hijos reciben visitas esporádicas y la comunicación se realiza vía carta, teléfono y mail; eso sí que sería difícil para mí...

Pues bien, hasta ahora nuestra comunicación es por teléfono y mail. Lo extraño muchísimo, pero también, de alguna manera, me siento más "libre"... ambivalente sensación. Y ocurre que tenemos distintas formas de interpretar una relación de pareja. A ver, esto es raro, pues de alguna forma estoy cayendo en clichés, pero son la pura verdad. Yo estimo necesaria la preservación de mis espacios y el respeto de los tiempos... él lo entiende, o dice entenderlo, pero pasado cierto límite, ya le empieza a salir humito por la cabeza. Un ejemplo, teórico: si estuviéramos viviendo juntos, ¿el hombre aceptaría que yo pasara un fin de semana con tres amigas en la playa, o que decidiera irme a un retiro espiritual cierto número de días?. Respuesta: un enfático no. Añádase a lo anterior ciertas experiencias que no detallaré, tolerables pero incómodas. Y... ello me hace cuestionarlo todo.

Fuera de esa nubecilla de incertidumbre, es un hecho que estoy con él en la distancia. El recuerdo de los momentos gratos, la vista de objetos que me rodean y marcan presencia, el deseo de cercanía (especialmente en estos días tan fríos), la necesidad de ser acurrucada (lo admito, y qué), lo mantienen ahí, tan lejos, tan cerca...

¿Resultará? Hay que verlo...

Al abordaje, yo sola.

Luego de un período gris, de ésos que me sobrevienen a menudo, me siento mejor, con ánimo... hay que ver cuánto me durará, claro... pero de momento prefiero ser optimista.

La cosa es que en mi adolescencia (uf, qué lejano suena eso) soñaba, aunque esos sueños no tenían contornos muy definidos, ahora que lo recuerdo, con lo que quería ser. No lo que quería ser "cuando grande", que suele remitirse a escoger una profesión, sino a lo que quería ser como persona, como mujer, proyectos por realizar a nivel micro (personal) y macro (sociedad), en fin...

Pero sucede, como comenté en mi último post en Letras Pinceladas 1.0, que la batalla que estoy librando ha dejado muchas heridas, entre ellas desesperanza y baja autoestima, lo que ciertamente es negativo para mí.

Mientras trato de recuperar esos sueños perdidos, mi objetivo principal es estudiar para el grado... titánico asunto. En principio iba a rendirlo en agosto, pero ahora que estoy tomando un curso de preparación del examen de grado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile (lo recomiendo, está abierto para personas de cualquier Universidad) está la posibilidad de rendirlo después (mi idea sería darlo en noviembre, si hay cupos disponibles). Se me hace un mundo, por muchas razones, pero el asunto es apartar los temores y fantasmas que se me presentan día a día... y ver qué pasa.

Cálculo I.

No, no dejé de estudiar para el examen de grado conducente al grado de Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales para iniciarme en el álgido (para mí) mundo de la ingeniería. Lo que sucede es que los cálculos a la vescícula que me aquejan ya son casi una molestia diaria, que se deja sentir.Se me indicó un drástico régimen alimenticio, pero una chica golosa como yo no puede resistir llevar la dieta que sigue:

- Al desayuno: té de hierbas y galletas de agua o salvado con quesillo o mermelada diet.
- Almuerzo: arroz cocido, fideos cocidos o sopa de verduras.
- Once o merienda: igual al desayuno.
¡Y nada más!

Hace dos meses, luego de un ataque de padre y señor mío me enteré que tenía el problema ya mencionado. Tendrían que operarme, claro, eliminado la vescícula, sin la cual uno puede seguir viviendo; igual hay que cuidarse en adelante respecto a la alimentación, especialmente evitando frituras y disminuyendo las grasas (horror). El caso es que por ahora no puedo operarme, entonces en cualquier momento me puede dar otro ataque (que "le lleva" dolor intenso en la zona abdominal derecha, y vómitos) que de hecho ya me ha dado... más de uno... ahora mismo me duele...

Y sé que hay cosas mucho peores, pero el asunto me tiene preocupada y de mal humor.

5 de Las 5.

Listo. Recomienzo acá.

Cuando comencé a escribir en el blog, en julio del año pasado, fue más o menos un mes después de haber comenzado a leerlos, motivada por un artículo de El Mercurio, creo. Como en inglés no leo muy bien, mi primera opción fue "Bitácoras", pero me extrañaba leer puros blogs españoles, hasta que fueron apareciendo los compatriotas. Isa fue la primera (Isa, ¿qué será de tí?); de ahí Maga, Roberto, y poco a poco, cada vez más bloggers que leo con agrado, y en algunos casos, con curiosidad.

Precisamente el blog de Isa adhería a la iniciativa española de
Las cinco del viernes, que consiste en contestar cinco preguntas temáticas una vez a la semana. Hay hartos bloggers que participan en el juego, y como me pareció simpático, contesto las preguntas de vez en cuando. Si uno anda escaso de ideas, puede resultar un buen salvavidas.

Por ejemplo, ahora rescato del baúl una propuesta de la página mencionada.

1. Tus cinco palabras predilectas.
Melancolía. Amor. Paz. Naturaleza. Literatura.

2. Tus cinco canciones para enamorar.
Es que nunca he preparado un ambiente con el fin específico de... pero puedo citar algunas asociadas a recuerdos:
"Something". The Beatles.
"Amiga". Miguel Bosé.
"Amor Violento". Los Tres.
"Back for good". Take That.
"Hold on my Heart". Genesis.
"Eternal Flame" (¿cómo se llamaba la banda de chicas?)

3.Tus cinco trabajos soñados.
Crítica gastronómica; escritora; cronista de viajes; diputada (para hacer leyes como la gente, je, je); sanadora.

4. Tus cinco acciones para evadirte.
Leer, por supuesto; escuchar música; viajar a un lugar hermoso y tranquilo (aunque sea con mi imaginación); soñar despierta; escribir.

5. Tus cinco objetos codiciados.
Un notebook; una cafetera con el sistema para preparar capuchinos (la cosita que produce vapor, ésa); un auto (la cosa es tener libertad de movimiento); una cama de dos plazas para mí solita; un amplio y hermoso escritorio.